Un hombre cobarde y una mujer poco valiente tuvieron su primer cita. A pesar de tener en claro lo que uno sentia por el otro, ninguno se atrevio a dar el primer paso. Asi murieron con la frustración de no haber dado oportunidad de crecer a ese sentimiento que nacia, y mucho peor aún ninguno supo el sabor de los labios del otro.
Horus
El precio del temor...
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