Cualquiera puede escribir algo bonito ordenando azarosamente palabras bellas, para ganar instantes de popularidad, también lo pueden lograr con escritos y/o imágenes vulgares, obscenas que disfrazan de arte y la adjetivan como erótico o sensual. Pero pocas son las personas que pueden y podrán escribir algo que merezca ocupar un lugar en algún corazón o en la memoria de un circunstancial lector.
Horus