Rayo de luna.
Se anido en mi alma
despabilando mi ser
mostrando un camino
que no deseo perder.
Volátil me entrego
con las alas desplegadas
en un viaje infinito
a un refugio de hadas.
Acariciando mis sentidos
renacen esperanzas
asi la esencia se rebela
derribando mi coraza.
El rayo de luna deposito
en mi corazón sueños feroces
recuperando toda la alegria
con sus deseos más dulces.
Avalancha de sentimientos
sueños que nos aunan
deseare que regrese cada noche
con su candor la bella luna.
Horus
jueves, 24 de noviembre de 2011
martes, 22 de noviembre de 2011
Seducción en el trabajo.
Seduccion en el trabajo.
El, Fernando, la deseaba, ella, Nora, disfrutaba haciendolo desear, esa mañana ella
necesitaba más de él, quería que se suelte y se anime a avanzar por eso se vistió provocativamente, con una falda corta y eterea que no ponia resistencia ni a una leve brisa,y una blusa con un muy oportuno boton desabrochado dejando asomar sus senos bien redondos.
No habia mucho trabajo, empiezan a mirarse y sonreir, desde sus escritorios apenas separados por un par de metros.
Se levanta ella y le susurra al oido, contorneandose como un felino vuelve a su escritorio, con su lengua moja sus labios, y mordiendose el inferior expresa toda su lujuria. El esta hipnotizado. Continuando con su show, abre lentamente las piernas, y con su mano recorre la parte interior del muslo levantando levemente la falda. Sube la temperatura, el esta inquieto, se siente observado por el jefe sentado en la otra oficina y se sonroja.
Ella vuelve a pararse, se acerca y le dice: -Tengo muchas ganas y se aleja.
La cabeza de Fernando gira sin parar, las pulsasiones a mil.
Al rato, Nora regresa, besa su dedo indice y lo deposita sobre los labios de él.
-Pense que vendrias conmigo- le susurra sensualmente y agrega -Igual te dedique mi mejor orgasmo en el baño.
Al finalizar la jornada, Nora se acerca y le pregunta
- ¿Te quedas màs tiempo? a lo que el asiente con la cabeza.
- Entonces voy yo a buscar a los chicos a lo de tu mamà, te espero en casa con la cena dijo ella.
El, Fernando, la deseaba, ella, Nora, disfrutaba haciendolo desear, esa mañana ella
necesitaba más de él, quería que se suelte y se anime a avanzar por eso se vistió provocativamente, con una falda corta y eterea que no ponia resistencia ni a una leve brisa,y una blusa con un muy oportuno boton desabrochado dejando asomar sus senos bien redondos.
No habia mucho trabajo, empiezan a mirarse y sonreir, desde sus escritorios apenas separados por un par de metros.
Se levanta ella y le susurra al oido, contorneandose como un felino vuelve a su escritorio, con su lengua moja sus labios, y mordiendose el inferior expresa toda su lujuria. El esta hipnotizado. Continuando con su show, abre lentamente las piernas, y con su mano recorre la parte interior del muslo levantando levemente la falda. Sube la temperatura, el esta inquieto, se siente observado por el jefe sentado en la otra oficina y se sonroja.
Ella vuelve a pararse, se acerca y le dice: -Tengo muchas ganas y se aleja.
La cabeza de Fernando gira sin parar, las pulsasiones a mil.
Al rato, Nora regresa, besa su dedo indice y lo deposita sobre los labios de él.
-Pense que vendrias conmigo- le susurra sensualmente y agrega -Igual te dedique mi mejor orgasmo en el baño.
Al finalizar la jornada, Nora se acerca y le pregunta
- ¿Te quedas màs tiempo? a lo que el asiente con la cabeza.
- Entonces voy yo a buscar a los chicos a lo de tu mamà, te espero en casa con la cena dijo ella.
martes, 1 de noviembre de 2011
Cerrando la noche
Noche cerrada,
la soledad rondaba.
Tras la ventana
el viento aliado
a la hostil desesperanza.
Ordenando letras, forme palabras,
arme versos, y con ellos poesias.
como imaginario hechicero,
creando la pócima del olvido.
Mientras, imperceptibles sollozos,
derramaron sus aguas en mi alma.
apagando le última llama
que desde el pasado
intentaba iluminar el futuro.
Horus
la soledad rondaba.
Tras la ventana
el viento aliado
a la hostil desesperanza.
Ordenando letras, forme palabras,
arme versos, y con ellos poesias.
como imaginario hechicero,
creando la pócima del olvido.
Mientras, imperceptibles sollozos,
derramaron sus aguas en mi alma.
apagando le última llama
que desde el pasado
intentaba iluminar el futuro.
Horus
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