Fuerzas depresoras
aletargaron el sentir
abandonando en
lúgubre caverna
a un ser desesperanzado.
Imprevista luz de luna
perfora oscuridad, despabila,
anima, muestra sendero.
Acompaña primeros pasos,
se aleja, se disipa.
Fuego del desprecio
engendra
detestable ser interior,
destructor malévolo,
ingenuo.
No logra vengarse
de la luna,
destruye a su contenedor
excedió corporeidad.
Espectros diabólicos
dominan
al desesperanzado.
HORUS
2008
